El 14 de julio de 2003 murió Compay Segundo, a los 95 años. Lo recordamos con el frescor y la gracia de Macusa.
MACUSA
Tú me quisiste, Macusa
y yo también te adoré,
con tanta ilusión te quise
que nunca de ti dudé.
Por un poquito de tiempo
que de ti me separé,
me traicionaste, Macusa,
qué triste yo me quedé.
Me devolviste el retrato
que en prueba de amor te di,
y me pediste tus cartas
que en ellas decías así:
Te quiero, mi Puchunguito,
tú nunca me hagas sufrir.
Yo nunca usé la corbata,
ni tampoco use el pañuelo,
creyendo que así guardado
conservaría el recuerdo.
Las trazas se dieron cuenta
que todo iba a ser traición,
se metieron en el cofre
donde guardé mi pasión,
destruyendo los recuerdos
del engaño de un amor.
Como yo te quise a ti,
Macusa, nadie te querrá,
nadie, pero nadie
nadie te querrá.
MACUSA
Tú me quisiste, Macusa
y yo también te adoré,
con tanta ilusión te quise
que nunca de ti dudé.
Por un poquito de tiempo
que de ti me separé,
me traicionaste, Macusa,
qué triste yo me quedé.
Me devolviste el retrato
que en prueba de amor te di,
y me pediste tus cartas
que en ellas decías así:
Te quiero, mi Puchunguito,
tú nunca me hagas sufrir.
Yo nunca usé la corbata,
ni tampoco use el pañuelo,
creyendo que así guardado
conservaría el recuerdo.
Las trazas se dieron cuenta
que todo iba a ser traición,
se metieron en el cofre
donde guardé mi pasión,
destruyendo los recuerdos
del engaño de un amor.
Como yo te quise a ti,
Macusa, nadie te querrá,
nadie, pero nadie
nadie te querrá.
(Fotografía de Theodor Hensolt - Dreaming, Cuba)
No hay comentarios:
Publicar un comentario